DOMINGO 30-A

sábado, 21 de octubre de 2023
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5 comentarios:

Paco Echevarría at: 21 octubre, 2023 08:51 dijo...

DIOS Y EL PRÓJIMO

Los preceptos a que estaba sujeto el creyente judío en tiempos de Jesús eran muy numerosos -según la tradición sinagogal eran 613 mandamientos positivos, 365 prohibiciones y 248 prescripciones-. No sorprende, por ello, que algunos se preguntasen si era posible reducirlos todos a unos cuantos preceptos fundamentales y establecer una jerarquía de importancia entre los mismos. Frente a éstos estaba el grupo de quienes defendían que todos los preceptos tenían la misma importancia -“Que el mandamiento leve te sea tan querido como el mandamiento grave” decía un comentario al Deuteronomio.

La respuesta de Jesús no contiene nada nuevo, pues ambos preceptos estaban ya recogidos en el Antiguo Testamento. Lo sorprendente es la unión de los dos. A Jesús le preguntan por el primero y más importante y él responde con el primero y el segundo y, además, añade que ambos son semejantes. De esta manera viene a decir que sólo se puede amar a Dios amando al prójimo y sólo se puede amar al prójimo con el amor de Dios. Son dos amores que siempre han de ir unidos o, de lo contrario, quedan adulterados.

Es así como Jesús establece el fundamento de la ética cristiana: la vida religiosa, centrada en el amor a Dios, y la vida social, centrada en el amor al prójimo, constituyen un único fundamento y vienen a ser como las dos caras de una moneda: si falta una -cualquiera de ellas- es falsa. Los rabinos conocían estos preceptos, pero no los relacionaban. Incluso hacían inútil el precepto de amor al prójimo porque no consideraban prójimo a todo ser humano: el pagano, el pecador, el publicano... no era prójimo ni había obligación de amarlo como a uno mismo. En el pensamiento de Jesús el amor es uno solo y ha de ser total: ha de movilizar a toda la persona. Como el sol cuando sale -que ilumina por igual a todos los seres-, así ha de ser el hombre y la mujer que aman.

Pero no es esto lo habitual entre nosotros, sino que, al contrario, a veces tenemos la sensación de que una sombra de egoísmo y desamor estuviera apoderándose de muchos corazones: padres que denuncian a sus hijos por malos tratos, niños que crecen sin amor, ancianos abandonados por su familia; mujeres maltratadas, violencia en las calles... Es como si el ser humano estuviera perdiendo su esencia más profunda, su valor más noble y auténtico. Tal vez esto no sea más que el triste resultado de las doctrinas que décadas atrás algunos predicaron sin medir sus consecuencias. Y es que la negación Dios a la larga conduce a la negación del hombre como la negación del padre lleva tarde o temprano a la negación de los hermanos. Primero talamos los bosques y luego nos quejamos del desierto. Es de sabios rectificar. Pero está por ver que el hombre de hoy, que se siente orgulloso de ser científico y de conocer los secretos del universo, sea además un hombre sabio, conocedor de los secretos de su propio corazón.

juan antonio at: 25 octubre, 2023 10:04 dijo...

Dm 30 TO 29.10.23 Mt 22,15-21

Esta semana contemplamos el amor a Dios, el amor a aquellos de los que nos hacemos prójimos y el amor a nosotros mismos.
Es el preludio de la última cena, donde Jesús nos dirá en esos discursos, cual es el único mandamiento que tenemos.
Hoy el mundo, la persona, la sociedad en la que cada uno nos desarrollamos, está convulsa, por todos lados se respira odio, guerras y no solo las más sonadas, sino todo conflicto bélico o de torturas, maltrato, vejaciones de unos pueblos a otros, de unas personas a otras, a niveles personales, a niveles de gobiernos, a niveles…… de todo, la paz no reina en el mundo ni en nosotros, y basta una mirada a los medios de comunicación, para comprender qué hemos hecho con lo que se nos regaló, la creación y la libertad.
Pues en medio de todo eso Jesús nos dice que el mandamiento principal es mar a Dios, al prójimo y a éste como a nosotros mismos, en ese orden y medida.
Y tenemos que preguntarnos que amor tenemos a Dios, pues ya lo dice Jesús no todo el que diga Señor, Señor…., ese amor tiene que llevar algo, tiene que llevar en nuestra vida la impronta de que lo tenemos, y por eso nos comportamos como nos comportamos, pensamos y hacemos…, en definitiva, como dice el contexto, que buscamos y hacemos la voluntad de Dios.
Porque amamos a Dios, porque nos damos a Dios, hacemos las cosas de Dios y nos damos a los demás, amamos a los demás, nos entregamos y perdemos nuestra vida en ese amor, al forastero, al enfermo, al encarcelado, al hambriento, al sediento, al desnudo y en todas las circunstancias de necesidad como nos hace ver la primera lectura y si no lo haces, no lo hacemos, “”si grita a mí, yo lo escucharé, porque soy compasivo”” y (tendré que componer tu, mi, nuestra negligencia).
Aprendamos compasión, hoy, quizás, olvidada, vamos muy rápido por la calle, por la vida como el sacerdote, el levita de aquella parábola del samaritano, en aras de una limpieza legal, pasan, pasamos sin ver, sin mirar, no nos enteramos, los arboles no nos han dejado ver el bosque: ¡qué pena de vida!
El último apartado es amar como yo me amo y aquí también tendríamos que reflexionar cómo es nuestro amor a nosotros mismos, como nos queremos, qué cuidado tenemos con el templo del Espíritu Santo, lo mancillamos, lo degradamos, lo destruimos en acciones sin sentido, en egoísmos exacerbados, en comodidades extremas, en desentendernos de….. todo, yo y más yo o por el contrario algo hacemos por nosotros mismos, reflejo de ese amor que queremos tener a Dios.
Ese es el mandamiento más grande, Amar y Jesús nos lo dirá de otra manera, pero al final, Amar, como? toma los Evangelios. ¿Qué hacemos con ellos?
Seamos humilde y recemos con el salmista “Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza”
Gracias, Señor, por todo
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ayúdanos a decir ¡AMEN!

juan antonio at: 25 octubre, 2023 10:09 dijo...

P. D. Dado el tema del evangelio, transcribo lo dicho por el Santo Papa Pablo VI en un discurso sobre la devoción al Corazón de Jesús, allá por el año 1977, pensando que nos puede beneficiar a todos:

“”En un mundo que va perdiendo la capacidad de amar a medida que pierde la capacidad de conocer a Dios y hace del hombre centro supremo de su pensamiento y de su actividad, se diviniza así mismo, apaga la luz de la verdad, vulnera los motivos de la honestidad y la alegría, nosotros proclamaremos la ley del amor que nos sublima, del amor que hace subir, del amor que se atreve a perfilar a su término la infinita Bondad.
Responderemos a Dios con la ofrenda de nuestro corazón, con nuestra consagración, con el cumplimiento del primer y soberano precepto, el de amarle con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente.
En un mundo que ha desfigurado el amor de todas las maneras y lo ha hecho fuente de indescriptibles bajezas; que lo ha confundido con el placer y ha convertido el placer en emoción animal; que lo ha secularizado en la inocencia, lo ha escarnecido en su integridad, lo ha mercantilizado en su debilidad, lo ha exaltado para envilecerlo, lo ha exasperado para hacerlo cómplice de la pasión y del delito, nosotros proclamaremos la ley del amor que nos purifica.
Lo respetaremos en los afectos sagrados de la familia cristiana; lo defenderemos en las crisis de la juventud; lo educaremos para la visión serena de la belleza que hay en las cosas, en la humana naturaleza, en el arte, en la poesía, en el ideal; lo elevaremos `para la contemplación piadosa y filial de la toda bella, la Inmaculada María.
En un mundo, por último, que se devora en el egoísmo individual y colectivo y crea de este modo los antagonismos, las enemistades, las envidias, las luchas de intereses, los conflictos de clase y las guerras; en una palabra, el odio, proclamaremos la ley del amor que se se difunde y se entrega, que sabe ensanchar el corazón para amar a los otros, perdonar las ofensas, servir a las necesidades de los otros; para sacrificarse sin cálculos y sin encomios, hacerse pobre para los pobres, hermano entre los hermanos, para crear un mundo nuevo de concordia, de justicia y de paz.""

Maite at: 26 octubre, 2023 22:48 dijo...

El Papa Francisco acaba de publicar una Exhortación sobre Santa Teresita con motivo de los 150 años de su nacimiento. En ella, recuerda a la joven como “doctora del amor”. En su “Historia de un alma” Teresita cuenta cómo, durante mucho tiempo, se centró en amar a Dios, hasta que la caridad entró en su corazón. En el convento, como carmelita descalza, la practicó en los detalles más pequeños y ordinarios con sus hermanas de comunidad, sin descanso y, como ella decía “con la más encantadora de sus sonrisas”. Cuenta varios ejemplos de esa caridad en acción, pero hay uno que destaca entre todos ellos. Había una hermana que, según Teresita ,“la desagradaba en todo”. Pues bien, ella se aplicó a portarse con dicha hermana como si fuera la más querida de todas. Hasta tal punto, que la otra acabó convencida de que su presencia le resultaba especialmente grata a Teresita y le preguntó el motivo. La santa contestó que le daba alegría verla, y revela que era Jesús, escondido en el fondo del alma de la hermana, a quien ella veía y amaba en la otra que tanto le costaba sobrellevar.

El salmista deja brotar una hermosa declaración de amor ante el Dios que le libra y le procura la victoria. En el libro del Éxodo aparece la preocupación por el más débil; pero el autor aún se queda corto. Se trata de no oprimir, no maltratar, no explotar a los más vulnerables, pero nada se dice sobre socorrerlos o ampararlos de alguna manera.

Es Jesús quien une el mandamiento del amor a Dios con el del prójimo y, durante la última cena con sus discípulos, aún irá más lejos y nos dejará, entonces, un mandamiento nuevo: amarnos los unos a los otros como él nos ha amado.

No busquemos, pues, leyes, normas ni preceptos. El mayor de todos ellos es el amor y solo él fundamenta todo lo demás y a él se encaminan todos. No tienen otro sentido.

Decía Santa Teresita que ella era de tal naturaleza que el amor la hacía volar. Y es que solo el amor nos permite alcanzar la plenitud a que estamos llamados. No tiene nada de raro: Dios es amor; un amor vivo y apasionado que mora en ti y en cada uno de tus hermanos. Es decisión de cada uno acogerlo y responder, ¿hasta dónde?

Paco Pérez at: 27 octubre, 2023 16:52 dijo...

AMAR A DIOS, LO PRIMERO. AL PRÓJIMO, LA ASIGNATURA PENDIENTE
Los comportamientos incorrectos no valoran el daño que hacen a las personas cuando las zancadillean para obtener beneficios, aunque éstos sólo sean unos minutos de gloria.
Algo similar ocurrió cuando los fariseos plantearon a Jesús la pregunta pero Él, con su respuesta, les mostró el camino: “Amar a Dios” y “Amar al prójimo”. No les reprochó nada sino que esperó a que meditaran y decidieran si “Guardar el sábado” era, o no, el primero.
Lo hizo porque practicaba a diario cómo comportarse con el prójimo. Está en Éxodo 22,20-26.
A pesar de ello, las propuestas de las personas, a veces, suelen llevar una carga excesiva de error o de intereses y, cuando se imponen, nace una doctrina alejada de la verdad y ésta hace un daño irreparable a quienes la aceptan como verdadera, por esa razón los judíos no tenían claro qué mandamiento era el primero.
La propuesta de Jesús era diferente porque, respetando el sábado, si le comunicaban un problema lo resolvía, los judíos no. Se comprueba en Mateo 12, 9-15.
En nuestros días, el nuevo conflicto bélico nos está mostrando las mentiras de quienes gobiernan el mundo, dicen una cosa hoy pero unas fechas después ya dicen y hacen lo contrario disfrazados con el traje de sus mezquinos intereses… ¡Sólo juzgan mal a quienes desean destruir! ¿Ese es el camino de la PAZ?
No. Lo prioritario es facilitar la entrega de las ayudas humanitarias al prójimo herido, conversar y facilitar la PAZ.
Llevamos años comprobando que las personas siguen actuando contra las personas, es decir, de manera contraria a los deseos de Dios. Actuando empujados por el egoísmo, individual o colectivo, sólo se preocupan de sus intereses aunque para lograrlos tengan que pisotear lo que propone el Señor, ayudar a quienes tienen problemas.
Un ejemplo lo tenemos en la gestión que realizan las entidades financieras con los pequeños ahorradores… ¿Cuántos años llevan administrando el dinero ajeno sin pagarles intereses y cobrándoles comisiones de mantenimiento?
Trabajan con una población envejecida que no conoce, en su mayoría, las nuevas tecnologías y en vez de ayudarles a realizar los pagos o cobros les imponen horarios y días concretos o que lo hagan en los “Cajeros”. Estas prácticas están respaldadas por la legalidad vigente pero no tienen en cuenta sus circunstancias.
Pablo felicitó a los tesalonicenses por abandonar la idolatría, haber sabido interpretar el mensaje de Cristo, predicar el evangelio dando testimonio y mostrar bien el camino. Los fariseos no pensaban ni actuaban como ellos, presumían de saber interpretar el mensaje de Dios y actuaban en contra de Jesús porque el prójimo era para Él lo más importante y, como lo amaba, se compadecía de sus problemas, le ayudaba y le perdonaba sus errores. Los fariseos sólo se preocupaban de lo superficial… ¡Cumplir cada día los 613 mandamientos que tenían y eso les impedía comprender que “amar a Dios” era lo esencial y que al “prójimo” no se debe marginar!