DESCARGAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
Copyright © 2010 Escucha de la Palabra Design by Dzignine
Released by New Designer Finder
1 comentarios:
LA FE NOS AYUDA A CAMBIAR
Las lecturas nos muestran a Pedro y Pablo en unos momentos de sus vidas en los que no tienen más fuerza impulsora que su fe, a pesar de estar presos y saber que el final de sus vidas está cercano.
Ambos me enseñan que lo importante para Dios no es cómo iniciamos el camino del Reino sino cómo acabamos cuando, siguiendo sus enseñanzas, cambiamos y damos lo mejor de nosotros en todos los ámbitos.
Jesús invitó a Pedro a orar pero se quedó dormido y le falló. Cuando lo apresaron fue tras Él, lo identificaron como uno de los suyos, él lo negó y después lloró desconsolado porque sabía que había fallado de nuevo al que identificó como “el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
A pesar de sus errores el Señor lo liberó de las cadenas que lo tenían inutilizado, físicas y humanas.
Considero que este hecho puede ayudarnos a comprender que llorar y reconocer nuestros errores no es debilidad sino el paso necesario para cambiar y recibir el perdón.
La liberación de Pedro enseña el valor que tiene orar con fe en grupo, lo hizo la Iglesia local por él, y fue liberado… ¿Casualidad o perdón y ayuda para ya no dudara nunca?
Pablo también estaba cautivo y, al sentirse solo y abandonado, le comunicó a Timoteo que su vida estaba a punto de concluir pero que estaba tranquilo porque sabía que el Señor lo acogería… ¿Por qué se mostró así de confiado?
Porque cuando conoció a Jesús cambió, abrazó su mensaje con fe y ella nunca lo abandonó durante su etapa evangelizadora. Ella le hacía confiar en el Señor porque sabía que, como era un juez justo, valoraría lo bueno que había hecho y lo acogería, aunque también lo hace con quienes nunca le dan la espalda.
Estos textos me recuerdan que el poder de Dios es grande y que escucha a quienes se dirigen a Él con sinceridad para que haya justicia y triunfe el bien.
Publicar un comentario