8º Domingo Ordinario - B

miércoles, 15 de febrero de 2006
OSEAS: Así dice el Señor: Yo me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón.
PABLO: Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres
MARCOS: DISCUSIÓN SOBRE EL AYUNO. TIEMPO NUEVO Y NUEVA CONDUCTA.


Descargar Evangelio del 8º Domingo Ordinario - B:

2 comentarios:

Anónimo at: 16 febrero, 2006 13:22 dijo...

Es cierto Juan, que deberíamos hacer un comentario a la Palabra,aunque debes comprender que muchos de nosotros estamos demasiado ocupados y no por tonterías,sino por lo que nosotros entendemos por el Reino.Aunque convengo contigo que resultaría enriquecedor el comunicar mutuamente nuestras reflexiones semanalmente,conforme a aquel sistema que algunos aprendimos en la HOAC del VER,JUZGAR y ACTUAR;por mi parte te digo que si no actúo cargando con las consecuencias que me acarrearían si así lo hiciera es por infinidad de condicionamientos que nos atan al sistema de vida que hemos escogido,familia,herencias que guardas "celosamente" para los hijos etc.etc... ¡ hay si fuésemos tan radicales como Jesús nos recomienda si queremos seguirle!,pero decimos que tenemos Fe y yo creo que nuestra fe es demasiado débil y voluble.
Y ahora pasando a las lecturas me han hecho recordar algunas cosas pasadas y otras muy recientes,incluso de hoy mismo.Las pasadas es cuando en tu comentario sobre el ayuno, me hace recordar a un morito que trabajaba conmigo en los mercadillos.Este chico,recordaba a sus compañeros musulmanes si eran fieles al Ramadán,para hacer saber que el lo llevaba a "rajatabla",aunque lo cierto es que cuando iba a prepararle el "bocata",le preguntaba si lo quería de atún o de foie gras de cerdo y el casi siempre se inclinaba por el segundo aun a sabiendas que era como un sacrilegio para los practicantes de su religión.Luego recuerdo otro relato de mi esposa,que siendo niña dice que le quemaba el dinero en las manos cuando su "beatísima tía " le mandaba a pedir al párroco las bulas,o sea, que ella repudiaba que los ricos pudiesen comer carne mientras los pobres se tenían que abstener,.porque para ellos era pecado ¡ con cuántas ruedas de molino nos han querido hacer comulgar !.
Sobre lo reciente de hoy ,es lo furiosa que se ha puesto alguien de mi familia,cuando le he dicho que no quería asistir a la celebración del cumpleaños de un nieto en un restaurante infantil,aunque digan que les sale muy barato,mientras cada día mueren miles de criaturas de pura hambre.Créeme que no ha sido por "puritanismo" u otras causas...es que creo que si los cristianos no empezamos a tomar posturas así ¿ en que se va a notar que somos seguidores del Maestro ?.
Sé que me he hecho pesado,pero no sé hacerlo de forma más sencilla;perdona por lo extenso.Un abrazo,Juan Hernández.

Anónimo at: 21 febrero, 2006 09:24 dijo...

Las lecturas de este domingo son muy hermosas y esperanzadoras. Para mi el ayuno es ir ligero de equipaje y en este caso ligero de estomago solo asi se puede dejar volar al espiritu.Sabiendo la alegria que Jesus trasmitio a los hombres, no nos queda más,que estar alegres y fuerte para dar la mano al hermano que sufre y decirle que también el está invitado al banquete. Cuando eso suceda será el mayor gozo para la humanidad.Asi lo espero.Un abrazo para todos.