DOM-07-A

domingo, 12 de febrero de 2017
19 FEBRERO 2017

DOM-07-A

2 comentarios:

Maite at: 14 febrero, 2017 21:24 dijo...

Hay quienes interpretan muy mal las famosas palabras de San Agustín: "Ama y haz lo que quieras" ¿Hay algo más exigente que el amor cristiano?

Ama, sí ¿pero cómo? Sin hacer frente al que te agravia, sin responder con una bofetada a otra; ama a quien te pide, a tus enemigos. Haz el bien al que te aborrece y reza por quienes te persiguen y calumnian. Ama así y haz lo que quieras. Ama así y serás hijo de tu Padre, que ama a todos, que es bueno, santo y misericordioso. Ama así y serás imagen y semejanza suya.

Ama así porque eres templo de Dios y su Espíritu habita en ti. Consciente de esa bendita y divina presencia en ti y en los demás ¿qué puedes hacer sino amar hasta las últimas consecuencias? Todo es tuyo, tú de Cristo y Cristo de Dios. Así todos los suyos son tuyos. Aquellos por quienes entregó la vida y derramó su sangre. ¿Qué puedes hacer sino amar de la misma manera? Ama a tu prójimo, a tu hermano, como a ti mismo, como lo ama Dios.

Porque él es compasivo y misericordioso, dispensador de beneficios. Perdona y cura, rescata y colma de gracia. Es lento a la ira y rico en clemencia; no nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. Aleja de nosotros nuestros delitos porque siente ternura por sus hijos.

Ama así, y haz lo que quieras, porque solo querrás, de todo corazón, el bien para los demás, lo mismo que el Padre quiere para ellos.

juan antonio at: 16 febrero, 2017 10:21 dijo...

Hoy la Palabra de Dios nos da una vuelta más, avanza en ese poco a poco en nuestra formación en el camino de nuestra perfección, de nuestra santidad a la que estamos llamados, “Seréis santos porque yo, el Señor, vuestro Dios soy santo”.
Y este poco más, este donde se dijo digo, esta semana, es un duro enfrentamiento contra nuestro yo, nuestro orgullo, nuestra mal llamada dignidad, no hacer frente al que me agravia, poner la otra mejilla, dar mi capa, caminar lo que no quiero y sobre todo amar a aquellos que se dicen mis enemigos, que pueden ser mi vecino incomodo y que no me habla, mi jefe autoritario y opresor, puede ser las autoridades más cercanas, las más lejanas, y así subir en la escala hasta llegar a aquellos que nos quitan la paz, la vida, destruyen todo lo humano y lo divino.
Se nos pide amar, se nos pide, rezar por ellos.
Visto el Evangelio que reflexionamos, me pregunto cuantas veces rezamos por esas personas, colectivos que a nivel personal, local, nacional, internacional causan el mal en extremo?
Rezad puede ser, pero amar, tener sentimientos y entrañas de misericordia, tener la ternura, la paciencia, la bondad, la tolerancia extrema dada la multiculturalidad reinante en todas partes, nos parece como pasarse unas cuantas calles, PERO ESO es lo que el Señor nos pide en el Evangelio, para que seamos santos y conscientes de que somos templos de Dios y que el Espíritu Santo habita en nosotros, como nos dice S. Pablo.
Estas lecturas nos tienen que llevar a una gran reflexión
Seréis santos como yo soy santo
Sed pacifico en el agravio, en el ultraje, dar y darnos a los demás, amar y rezar por los enemigos, sean quienes sean
Consciencia de que somos templos de Dios y su Espíritu habita en nosotros
Qué nos queda? ser agradecidos y por ello debemos rezar con el salmista, “bendice alma mía al Señor y todo mi ser a su santo nombre, bendice alma mía al Señor y no olvides sus beneficios” ¡que son tantos! Desde la luz del día hasta la oscuridad de la noche, nuestra vida está llena de regalos de Dios, veámoslo y amemos a Dios en sus criaturas y en nuestros hermanos.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, abre nuestros corazones a las enseñanzas de tu Hijo, AMEN