DESCARGAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
Copyright © 2010 Escucha de la Palabra Design by Dzignine
Released by New Designer Finder
1 comentarios:
TODA FAMILIA ES SAGRADA
En la hermosa fiesta de la Sagrada Familia nos centramos en la formada por José, María y Jesús. Algunos autores espirituales la han llamado “la Trinidad de la tierra” pero, lo cierto, es que hemos interiorizado en nuestra cultura un tipo de familia y hemos asimilado a él la de Jesús. Este proceso de identificación con lo que nos resulta, nunca mejor dicho, familiar, no deja de ser peligroso, especialmente en tiempos tan diversos como los nuestros, en que la familia ya no es lo que era y se corre el riesgo de rechazar nuevas realidades por no ajustarse a lo conocido.
Toda familia es sagrada, es decir, vinculada a lo divino, y lugar donde Dios se encuentra y nos encontramos con él. Toda familia es lugar, así, de la revelación y manifestación de Dios. Puede tratarse de un núcleo más o menos amplio en el que sus miembros trabajan, día a día, el amor entre ellos, la acogida, el cuidado mutuo, la reconciliación y el perdón. Un lugar y espacio de respeto, de valoración y estima, de igualdad, de crecimiento y maduración.
La familia es la que nos mantiene unidos porque en su seno nos identificamos los unos a los otros y nos resguardamos en las tormentas de la vida. Ofrece una red de seguridad cuando toca lanzarse al vacío o nos vemos abocados a él. Es el nido que abandonar cuando empezamos a desplegar las alas para volar por nuestra cuenta y el puerto seguro al que volver para compartir nuevas responsabilidades, compañías, logros y fracasos, triunfos y heridas.
No despreciemos, minusvaloremos o rechacemos a familias distintas a la nuestra o del concepto que de ellas tenemos. Consideremos esta Navidad, en serio, integrar y acoger la diversidad de familias, y amar todo espacio y lugar donde las personas aman y son amadas como son. Porque toda familia es sagrada.
Publicar un comentario