DOM-3B

domingo, 14 de enero de 2018
21 ENERO 2018    

DOM-3º-B

2 comentarios:

Maite at: 15 enero, 2018 21:15 dijo...

Jesús comienza en Galilea su proclamación del Evangelio, la buena noticia: está cerca el reino de Dios. Y exhorta a la conversión y la fe para acogerlo, para responder al don de Dios.

Tanto Pablo como Jonás piden un cambio de conducta. A lo mejor, en nuestro caso, este cambio no tiene tanto que ver con nuestra rutina diaria como con nuestras opciones y prioridades, con el tesoro del corazón. Y la generosidad en la entrega siempre puede crecer y hacerse más y más parecida a la de Jesús.

A nosotros no nos motiva el castigo de Dios, como a los ninivitas, ni la inminencia de los últimos tiempos, como a los corintios, pero sí la persona de Jesús, que pasa y llama. Invita a seguirle y a ser, con él, pescadores de hombres.

Se trata de anunciar a otros el evangelio para contagiar y transmitir la alegría y la vida del Reino.

En un mundo de sufrimiento y lucha, de catástrofes y calamidades, de injusticia y desigualdad, Jesús nos llama a caminar en pos de él con un corazón apasionado por el reino y por los hermanos; con él y como él.

De nuestra respuesta depende todo el sentido y orientación de nuestra vida. Y quién sabe cuántas cosas más...

juan antonio at: 17 enero, 2018 09:47 dijo...

LEVANTANTE
Esta semana las lecturas de la Palabra de Dios, podíamos decir que tienen un denominador común, brevedad, inexperiencia y misión.
Jonás no puede ser más explicito: dentro de cuarenta días Nínive será destruida.
Pablo nos dice que el tiempo es apremiante.
Jesús, se ha cumplido el plazo, convertíos y creed en el Evangelio.
Todo ello con ese prologo que nos da la lectura del profeta Jonás, LEVANTATE, ve no te quedes en casa, en tu casa, en la comodidad, sino LEVANTATE
Así se dirigió Dios a Jonás y, pese a todas las vicisitudes sufridas en el viaje y sus temores en cumplir la Palabra de Dios, llegó a Nínive y predicó lo que Dios le había ordenado.
Pablo nos dice, entiendo, que estemos en el estado en que estemos, tengamos en cuenta la finitud del mundo para nosotros, el tiempo apremia, nos apremia
Y Jesús declara cumplido el plazo y la llegada del Reino de Dios
Y en ello tenemos que ver que lo que Dios nos da no es “una suspensión de un castigo, sino un acto positivo de amor, una desesperada intentona sugerida por la esperanza, una iniciativa de la misericordia”.
Jesús nos llama, dentro de nuestra inexperiencia, de nuestra falsa ineptitud, de nuestra falsa humildad de que no sirvo, no valgo, Jesús nos ha llamado y hemos de dejar todo lastre y seguirle, Él nos instruirá, nos enseñará el cómo, el cuándo y el donde y para ello no tenemos más que coger su Palabra y seguirle, como los discípulos, hoy, en el pasaje de S. Marcos, pues como nos dice en Mateo 11,”te doy gracias Padre porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a los sencillos……”.
Esos discípulos eran rudos e ignorantes pescadores que salvo Mateo, por aquello de su cargo, no tenían formación, pero se fiaron de Jesucristo ¡qué mirada tan atractiva debió ser la de Jesús! que hizo que lo dejaran todo y sin más que la fe y ésta débil y a veces ninguna, revolucionaron el mundo, con la fuerza del Espíritu Santo: “yo sé de quién me he fiado” dice Pablo a Timoteo en la segunda de sus cartas.
Sintámonos llamados y apremiados en el tiempo, porque todo es poco, para trabajar por el Reinado de Dios.
María, Madre de Dios y Madre nuestra, enséñanos los caminos de Dios, tú que hiciste vida su Palabra , AMEN