ENERO 2017
EPIFANIA-A
Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
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Es la Fiesta de la manifestación de Dios a todos los hombres, pues ya se había manifestado a los intimos, luego a los de casa, a los pastores y ahora a los de fuera, es decir todos estamos llamados a encontrar esa luz de la que nos habla Isaías en la primera lectura.
Podemos decir que la Epifanía es la fiesta de los que buscan, de todos de los que vienen de lejos y los cercanos y de los que vienen en comunidad
---Todo hombre busca satisfacer esos interrogantes de su vida, insuprimibles, decía Benedicto XVI en una catequesis del año de la fe -24-10-12 y en las tinieblas de su vida se pone en camino y es capaz de descubrir esa luz, esa estrella que le lleve a la satisfacción de sus dudas y ansias existenciales y puede que sea el deseo y también, sobre todo, la Palabra de Dios que ilumina nuestra búsqueda, dándonos claves para el camino y darnos un horizonte que nos lleve a ese encuentro con Dios que en definitiva es la fe, porque en definitiva, los Magos eran hombres de fe.
---Es una fiesta de los que están y de los vienen de lejos, podíamos decir que es nuestra fiesta, la de los gentiles, pues como dice S. Pablo en la 2ª lectura, “que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo”, la de los que son diferentes a nosotros, de los que buscan algo mejor para sus vidas, porque en esta fiesta celebramos que la salvación de Dios es para toda la gente, que los valores del Reino han de alcanzar a todos los seres humanos y no es exclusiva de los que estamos dentro, sino que hemos de hacer lo posible porque esa salvación alcance a todos.
---Es una fiesta de los que caminan en comunidad: ya lo he dicho en otras ocasiones, la coplilla aquella que reza así: no sé si eran reyes, no sé si eran tres, pero lo cierto es que llegaron a Belén: eran más de uno, era una comunidad de personas que buscaban una misma cosa, ese encuentro con el Dios Niño, juntos.
Tenemos que potenciar el sentido de comunidad, de Parroquia, de Diócesis, de no aislarnos, de no encerrarnos en nuestras manías, por muy devotas que puedan ser, sino caminar con otros y así podemos decir con el salmista, “Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.”
María, tú que no podías dejar de asombrarte por todo lo que iba ocurriendo y que lo guardaba todo en tu corazón, enséñanos a conocer mejor a tu hijo, guardándo todo también en nuestro corazón, AMEN
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