PENTECOSTES-A

sábado, 20 de mayo de 2023
DESCARGAR

4 comentarios:

juan antonio at: 23 mayo, 2023 09:26 dijo...

PENTECOSTÉS 28.5.23

Hoy celebramos la Venida del Espíritu Santo sobre María y los discípulos, Espíritu Santo, fuerza de Dios Padre, unción del Hijo en su misión y compañero de la Humanidad desde su nacimiento, conforme al Génesis, hasta siempre.

Es para hacernos muchas preguntas, es para reflexionar sobre lo que significó en la Creación, en la Encarnación, en la misión del Hijo, en la Cruz donde parece que Jesús devuelve al Padre su Espíritu en intima unión, y ahora que nos lo da y explota en las entrañas de aquellos y ¿en las nuestras?

No sabemos que exista un Espíritu Santo, leemos este lunes en la Palabra del día.

Al final de la segunda página de la hoja, leemos:

“Y significó para aquel puñado de discípulos el final del miedo y del temor”

Hoy la humanidad esta sumergida en un mar de miedos y temores, el hambre, las enfermedades, la pobreza, las guerras infinitas y sin numero, unas más anunciadas que otras, la violencia extrema, los asesinatos, la degradación de la persona humana, sea hombre o mujer, niño o niña, no se respeta nada, la creación la estamos matando y en ese mar de dolores, hay sus gotas de agua fresca, de suave consuelo, de esperanza de dignidad en la persona, de elevación de lo que constituyó centro de la creación y centro del Reinado de Dios, la humanidad, ello en la labor callada de muchas personas de las que quizás no nos acordemos.

Estando las puertas cerradas…...en esto entró Jesús y … Paz a vosotros, se identifica… les enseña sus manos... y Paz a vosotros.
¿Qué hemos hecho con la Paz de Jesús’

No hemos sido capaces de quitar de la humanidad todos esos dolores, males, sufrimientos y degradación y crear un corazón puro, crear un corazón de carne para sustituir nuestro corazón de piedra: parece que hemos olvidado tu Paz, no como la da el mundo….., sino tu Paz que nos llena de fuerza viva, de la Fuerza de Dios, del Espíritu Santo, con sus dones y sus frutos, el regalo de Dios: Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, pues aquí está, hoy celebramos su Venida y su Presencia, y hoy, como ayer y como siempre tenemos que sentirlo y vivirlo en todo lo que hacemos y vivimos.

Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo……..

Cada día nos llenamos de la Palabra de Dios, que comprende todo lo que las sagradas escrituras nos dice de ayer y de hoy desde el inicio, desde el principio y que tendríamos que hacer nuestra, día a día, no atragantarnos, despacio, sin prisa, en silencio, en la escucha pues Dios no deja de hablarnos….., no deja de renovarnos con su Espíritu…..

¿Cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua?

Existen los milagros…… o no lo vemos….. o no lo escuchamos….. o no lo sentimos

Y …. “”exhaló su aliento sobre ellos y les dijo recibid el Espíritu Santo, como el Padre me ha enviado así os envío yo….”
Tenemos una misión y esa es dar lo que hemos recibido, no podemos enterrar nuestro talento por miedo a perderlo para cuando llegue el Señor, hay que dar frutos, el que sea, tú, yo, nosotros veremos, pero tenemos que construir el Reinado de Dios, es tarea de todos, sin oropeles, sin ……. cosas superfluas de las que tenemos muchas ¡desgraciadamente! y lo digo con dolor.

Señor, gracias por todo

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ayúdanos a sentir y a vivir lo que Tú sentiste y viviste en esa dación del Espíritu y dándonos, demos la Vida al mundo ¡AMEN! ¡ALELUYA!

Maite at: 24 mayo, 2023 23:13 dijo...

Hay una frase impresionante en la hojilla que ilustra perfectamente lo que sucedió en aquel primer Pentecostés que recordamos este domingo: “Nació una comunidad humana libre”. Esa es la misión del Espíritu y su seña de identidad; esa su impronta y su sello, su razón de ser y su don.

El Espíritu, ya lo vemos en las lecturas, no se recrea en las individualidades; ni las suscita ni las potencia. Es un magnífico creador de comunión en la diversidad, que parece ser su caldo de cultivo favorito, su hábitat natural. Y también se mueve a gusto fuera de los ámbitos de poder, distribuyendo carismas al aire, nunca mejor dicho, de su soplo.

Donde hay una comunidad humana libre, hay Espíritu del Señor; donde no la hay, no hay Espíritu del Señor. Tampoco hace falta invocarlo para que venga desde fuera o desde arriba: está dentro, en lo más profundo de cada uno. Basta con leer su presencia a nuestro alrededor: en nuestra historia, en nuestro mundo, con sus luces y sus sombras; escucharlo vivo y moviéndose en quienes nos rodean.

Eso sí: es tremendamente celoso y respetuoso de nuestra intimidad. No nos moverá, ni guiará ni acompañará sin nuestro permiso, sin saber que todo lo que queremos es seguir a Jesús y ser él. Por eso y para eso nos hace libres y humanos, a semejanza de él; y para recrear el proyecto de Dios: una fraternidad nueva y bella, sin fisuras; donde cantar, todos juntos, las maravillas de Dios.



Paco Pérez at: 25 mayo, 2023 18:41 dijo...

LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
En Pentecostés se recuerda el día que el Padre decidió, así lo veo, que lo anterior tenía que dar paso a lo nuevo… ¿Cómo lo hizo?
Los discípulos estaban reunidos en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos y esa medida no impidió que ocurriera un fenómeno extraordinario: Sopló un fuerte viento y unas lenguas de fuego aparecieron sobre ellos. Así se manifestó a ellos el Espíritu Santo y al transformarlos dejaron de estar asustados, salieron al exterior y predicaron la Palabra.
La transformaciones que sufrimos, según Pablo, son obra del Espíritu de Jesús, es decir, Él es quien lo envía para que nos ayude a caminar y, aunque es invisible, es real. Para comprender con más facilidad cómo actúa el Espíritu Santo deberemos investigar en la trayectoria que llevaron algunos personajes que hicieron historia en nuestra religión y así, a través de ellos, percibiremos mejor la evolución que experimentaron en su forma de pensar y actuar. Si damos este paso comprenderemos que el Espíritu Santo nos invita a la transformación interior para que libremente decidamos y así sólo recaiga en nosotros la responsabilidad de desear el cambio o no y de aceptar el reto de seguir a Jesús o no. Si lo hacemos nos mostrará los caminos, nos empujará y no nos abandonará.
No olvidemos que evangelizar NO ES cooperar en la divulgación de una campaña publicitaria porque en ésta se logra el objetivo con belleza, risas, poses y fotos pero en la evangelización hay que DAR TESTIMONIO y antes de hacerlo tendremos que descubrir qué podemos ofrecer a los demás.
El Espíritu Santo nos ayuda con sus dones para que trabajemos por la Iglesia. Cuando se presentó Jesús en la casa les mostró las huellas de su identidad, les dijo que actuaba enviado por el Padre y que en el futuro ellos evangelizarían llevando la PAZ del SEÑOR y la PALABRA… ¿Lo hacemos?
La realidad nos enseña que fallamos cuando no escuchamos la voz silenciosa del Espíritu para abrazar el modelo religioso que nos propone la tradición, si no hacemos nada por conocer mejor a Jesús o si preferimos no seguirlo porque nos pide cumplir en todos los campos de la vida como Él lo hacía. Cuando nos guiamos por la tradición todo queda reducido a participar en ciertos actos religiosos que no nos comprometen a nada.
Felipe evangelizó guiado por el Espíritu y no por las normas de las primeras comunidades, no lo comprendieron y después sí aceptaron su decisión; Pedro comprendió que para Dios todos somos iguales cuando la familia de Cornelio se convirtió y Pablo, empujado por el Espíritu, dejó de perseguir a los cristianos para evangelizar, fundó comunidades cristianas y murió por Él.

Lucía at: 25 mayo, 2023 22:56 dijo...

“Tocados” por el Espíritu , “locura” de Amor.

Del relato del Evangelio de este domingo, parece evidente que los discípulos quedaron “tocados” por el Espíritu. Y llevo unos días intentando comprender qué puede significar esta expresión. Por un lado desde el Evangelio, donde lo literal no es una opción; y por otro con la ayuda del Diccionario: al fin y al cabo, el lenguaje que utilizamos construye la realidad que vemos. No soy una experta en lengua, más bien trato de entender a aquellos que piensan y ven el mundo de una manera diferente…

Dice la Academia que, coloquialmente y como adjetivo, tocado significa medio loco, perturbado. Si lo consideramos como verbo, estar tocado, dicho de una cosa, significaría estar cerca de otra de modo que no quede entre ellas distancia alguna. Define también el diccionario la palabra loco, en una de sus acepciones coloquiales, como alguien que siente gran amor o afición por alguien o algo. Y la locura, como una acción que, por su carácter anómalo, causa sorpresa.

Según el Evangelio, la familia de Jesús llegó a tenerlo por loco. Un loco que estos días atrás oraba al Padre, rogando que todos fuéramos Uno, como Él y el Padre lo eran ...”tú en mí y yo en tí”. Y pidiéndole también que supiéramos que nos amaba, como lo había amado a Él.

Sin duda Jesús estaba loco de amor por nosotros. Toda su vida fue una locura, una sucesión de actos fuera de lo común, que no dejaban de causar sorpresa a su alrededor. Estaba tocado por el Espíritu, entre Dios y Él no había distancias: eran Uno. Y ese Espíritu que todo lo hace posible, lo envió sobre los discípulos al anochecer de aquel día, y también sobre nosotros hoy. Para continuar con la misma misión para la que fue enviado Jesús: la del amor.

Bendita locura... Que el Amor no es otra cosa que estar en el otro, como Tú estás en nosotros. Y ser todos Uno.