3ADVIENTO-B

sábado, 9 de diciembre de 2023
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3 comentarios:

juan antonio at: 12 diciembre, 2023 11:03 dijo...

3º DM de Adviento – B – 17.12.23

Esta semana es la semana de la alegría,
--desbordo de gozo con el Señor, dice el profeta
--me alegro con mi Dios, canta el salmista
--estad siempre alegre, exclama S. Pablo
--y en el evangelio vemos la identidad de Juan y la identidad de Jesús y la transición
¿Y tú quien eres?, preguntan los enviados a Juan al negar que fuera el Mesías o el profeta
Preguntas capciosas hasta llegar a un juicio maleado y al antojo de los que interrogan.
Y ¿tú quien eres?
Yo soy la voz que grita en el desierto, testigo de la luz, del que está entre vosotros y no conocéis, que viene detrás de mi…….
Los versículos siguientes, que no se proclaman, nos da la identidad completa de Jesús.
Estemos alegre, llega Jesús, que conoceremos en su madurez, a partir del bautismo con Juan, pasado los pasajes de la infancia, viene el silencio, silencio que debemos de valorar en nuestra vida, en nuestra oración, en nuestra contemplación, en nuestra vivencia y comunicación con Dios y con los hermanos, con los que tenemos que tener viva la escucha en el silencio de nuestro acompañamiento, de nuestra compasión, de nuestro servicio, pues sin ese silencio seremos nosotros, pero no Dios Padre ni nuestros hermanos.
Y ¿tú quien eres?, podría preguntarnos todos esos que nos ven pasar al templo, todos esos que esperan nuestra palabra, nuestro saludo, nuestro ser prójimo, nuestra compasión….. los que lo esperan todo.
Y yo, tú, nosotros quienes somos? Tiende tus manos, miras, acercate, hablas, ayudas, caminas con los hermanos? Si no es así, es que aún no has, hemos conocido al que está en medio de nosotros.
Que te conozca y sea testigo de tu luz, como Juan, que grite en el desierto de esta sociedad descreída y secularizada, que vean mi testimonio, pues de lo contrario que voy a decir de mí y de Tí?
Señor que estemos alegres, alegría que saquemos de la oración, del contacto contigo y como dice el profeta me ha vestido de gala para mi, no, para los demás, todo para servir.
La semana pasada y esta se habla de Juan y de Jesús veladamente, el que viene detrás de mi…..es la transición de lo antiguo a lo nuevo, de lo que fue a lo que es y ahí es donde debemos esforzarnos porque Jesús irrumpirá en nuestras vidas y tenemos que conocerlo, tenemos que tener intimidad de vida, de dichos y de hechos, tenemos que vivir su Vida con nuestra pobre vida como nos dice el evangelio de hoy, somos ovejas perdidas y Dios sale a nuestra búsqueda porque no quiere que se pierda nadie.

Señor, gracias por todo

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, enseñanos a esperar, a tener esperanza, a gritar ¡MARANATHA!

Maite at: 13 diciembre, 2023 21:56 dijo...

A estas alturas del Adviento encontramos la figura, siempre impresionante, de Juan Bautista. Y en él reconocemos nuestra vocación a dar testimonio de la luz, conscientes de no ser nosotros la luz. Encontramos, también, una misión: allanar el camino al Señor para que nazca en todos los corazones; ser facilitadores de su llegada a todas las vidas. Juan nos muestra el camino con su humildad, su sobriedad de vida, su coherencia y su búsqueda de la verdad.

Pero, estamos llamados a mucho más, porque Juan bautizaba con agua, y nosotros hemos sido bautizados en el Espíritu. Y, como ungidos, al igual que Jesús, somos enviados a anunciar la buena noticia a los pobres, a curar, a proclamar amnistía y libertad, tiempo de gracia. En una época y un mundo lleno de pobres, de gente rota y herida, cautiva y oprimida. Y no hay que ir muy lejos a buscarlos. Los encontramos en nuestra propia familia, en nuestra vecindad, en la parroquia, donde trabajamos…

Hoy celebramos al Dios que hace maravillas en los pequeños, y cuya misericordia llega de generación en generación. Por eso tenemos motivos para la alegría, la esperanza y para que la paz custodie nuestros corazones.

Paco Pérez at: 14 diciembre, 2023 19:28 dijo...

ADVIENTO III. JUAN “EL BAUTISTA” NOS ENSEÑA A CAMBIAR
En cada momento de la historia Dios interviene de manera diferente, unas veces de manera directa y otras con la ayuda de las personas.
A Isaías le correspondió levantar los ánimos del pueblo cautivo en Babilonia y aconsejarles que se mostraran agradecidos al Señor siempre. Él les ayudó a mantener la confianza y a no perder la esperanza en la liberación y el retorno a Israel pues un día el Mesías vendría e implantaría la justicia.
Vino Juan “El Bautista” y denunció que la convivencia social estaba muy deteriorada… ¿Por qué?
Porque, lo mismo que ocurre en nuestros días, una minoría poderosa vivía muy bien, no respetaba las leyes divinas y humanas y hacía mucho daño a la mayoría, sabiendo que ésta no podía comer.
Al anunciarles la venida del Mesías todo cambió pues les confirmó que Él les solucionaría sus problemas. Juan tuvo éxito en su predicación porque tuvo un estilo de vida humilde y una práctica totalmente distinta. Estas realidades hicieron que las autoridades religiosas pensaran que su predicación iba a levantar los ánimos del vecindario y ellos perdieran la posición socio-económica que disfrutaban gracias al modelo religioso que les habían inculcado y, para evitarlo, decidieron acabar con él. Antes de hacerlo enviaron a su encuentro una comisión para averiguar quién era y sus intenciones.
Juan negó ser quién ellos creían que era y se identificó como aquel que venía a preparar los caminos del Mesías y les dijo: Yo bautizo con agua, denuncio las irregularidades que cometéis y os pido que cambiéis pero Él bautizará con el Espíritu y vendrá con justicia y poder para poner orden en el desorden.
Pablo, unos años después, ante el deterioro que se ocasionaba en las comunidades cristianas que había fundado, les aconsejó vivir alegres y constantes en la oración, mostrarse agradecidos al Señor de manera permanente, mantener el espíritu elevado y escuchar los buenos consejos con los que pudieran apartar de ellos lo que sobre y abrazar lo esencial.
Siguiendo esta línea el Señor nos cuidará hasta que tenga lugar la segunda venida de Jesús y por ello no olvidaremos que Él siempre cumple lo que promete.