DOMINGO 5º-B

sábado, 27 de enero de 2024
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3 comentarios:

juan antonio at: 01 febrero, 2024 09:07 dijo...

5º Dm TO, 4.2.24 Claves de la vida de Jesús y de todo seguidor

El evangelio de este domingo contemplamos las normales tareas de Jesús en su predicación del Reino, si la semana pasada vimos la enseñanza en la sinagoga y la curación del aque poseía un espíritu inmundo, esta vemos como sigue con la actividad sanadora empezando por la suegra de Pedro y con todos aquellos que “”le fueron llevando”” a la caída de la tarde para que los curase.
Y hay que poner de relieve la fe de los porteadores de esos enfermos, porque si no podemos curar, sí podemos llevar, sí podemos hacer que otros se acerquen a Jesús, que los alejados vean en nosotros un testimonio de la presencia del Padre en la humanidad, sin excluir a nadie, sin mirar, color, raza ni creencias, pues nuestra labor es “”llevar a todos los que se encuentren mal”” a Jesús, rostro vivo del Padre, sea del tipo que sea la dolencia que sufran incluida la del alejamiento.
Tenemos que empezar por nosotros, discerniendo si nuestro testimonio es de verdadero seguidor de Jesús y actuar en consecuencia con nosotros mismos, pues nadie puede dar lo que no tiene.
Ahí queda eso
De mañana, muy oscuro….. se fue a despoblado a compartir con el Padre las vicisitudes del día, en oración, en comunión intima.
Sabemos muy poco cual era el contenido de esos diálogos, pero sí de la frecuencia de ellos, cosa que nos dejó claro, la perseverancia en la oración: oración de la que se ha escrito mucho, se dan ciclos de formación y orar es solo ponerse en la presencia de Dios y decir y más que nada escuchar, ponte en sus manos, escucha su Palabra y como dice el salmo 37-36, “encomienda a Dios tu camino, confía en Él y dejale actuar” o como decía Santa Teresa “estabame yo allí con Él…..”
Oremos, hagamos silencio, busquemos el despoblado, el desierto, en tu casa, en tu barrio y si es posible en el Sagrario…….
Todo el mundo te busca!, con estas palabras Pedro y los demás buscan a Jesús….
Cómo es mi búsqueda de Jesús en el día a día, en lo que hago, lo que digo, lo que siento, en mis éxitos y en mis fracasos, pues en todo tengo que buscar lo que Él buscaría, la voluntad de su Padre, como decía Benedicto XVI, ”que tu voluntad, Señor, sea la mía, que mi voluntad, Señor, sea hacer la tuya”
“Él les respondió, vámonos a otra parte a predicar que para eso he salido”
Jesús nos enseña que la predicación de la Buena Noticia, del Reino, no se hace desde la comodidad y la dejadez, sino buscando, hablando, y como nos dice Pablo ¡ay de mí si no anuncio el evangelio!: tengo que cargar las pilas, pero tengo que ser testigo con mi vida y mis palabras de la acción misionera que todos debemos tener, dejemos lo superficial, lo espectacular y vayamos dejando evangelio por donde vayamos.
Recemos con el salmista, alabemos al Señor, que sana los corazones destrozados
Pongamos como actuación el servicio y la oración.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, enséñanos a decir ¡AMEN!

P. D. Ha pasado la semana de oración por la unidad de los cristianos, quisiera dejar una pregunta ¿en vuestras parroquias se ha hecho esta semana de oración? Se ha seguido el temario publicado para ello?
Es una oración, en mi entorno, casi olvidada, por no decir olvidada, ¿ha sido así en vuestras parroquias?

Maite at: 03 febrero, 2024 17:05 dijo...

Como muy bien explica la hojilla de esta semana, Jesús es un sanador popular. Cura a la suegra de Pedro y la capacita para levantarse y servir a los demás. Después de acoger a muchos más enfermos, ora cuando todavía está oscuro. Vive, en estos momentos, instantes de intenso fervor popular que sus propios discípulos intentan aprovechar. Son, y serán siempre, momentos de tentación de optar por lo fácil, por lo más seguro, por la popularidad. La oración le ayudará, ahora y siempre, a permanecer centrado y a dejarse mover por el Espíritu, cómo y dónde el Padre quiere. A mantenerse en sintonía permanente con él, abierto a su soplo, disponible a caminar a su aire.

Jesús abandonará el lugar empujado por la misma fuerza que más tarde moverá a Pablo a predicar. Urgido para seguir sanando, curando y liberando a quienes más lo necesitan. Es consciente de su misión y de cómo llevarla a cabo: en modo olvido de sí y rechazando todo poder sobre los demás.

El que sigue a Jesús es también un sanador; como sanadora es su Iglesia: lugar de curación y liberación. No podría ser de otra manera. No deberían existir más Jobs desesperados ante el sufrimiento que hayan de padecer, también, la triste verborrea de sus religiosos amigos, obstinados en ofrecer una explicación teológica a sus males en vez de escucha y consuelo.

Un cristiano, como el salmista, lleva la música en el alma, porque ha experimentado en carne propia la sanación de Dios. Mira al cielo con ternura, porque ha superado la desesperación al haber sido reconstruido, y canta, porque cantar también ayuda a cicatrizar.

Maite at: 03 febrero, 2024 17:12 dijo...

Vaya, siento haber publicado por duplicado mi comentario. Y en respuesta a la pregunta de nuestro compañero Juan Antonio:

Pues no, en mi parroquia tampoco se ha mencionado apenas nada sobre el Octavario de oración por la unidad de los cristianos. Supimos que había tenido lugar en la diócesis (La Rioja) un acto con varias confesiones cristianas con poca asistencia de gente, pero es que casi nadie se enteró de su organización. Y todos los años pasa lo mismo. Una verdadera pena. Dónde están las causas o cómo podría hacerse de otra manera son temas que exceden nuestras competencias y este marco.