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Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
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3 comentarios:
CUANDO SE RECHAZA EL AMOR
Se dice que Jesús nació en un pueblo que sabía orar pero, también es cierto que la historia de ese pueblo estaba atravesada por un rechazo pertinaz a los enviados de Dios. Buena experiencia de ello tenía Ezequiel, a quien Dios no ahorró ningún detalle sobre la difícil misión que debía llevar a cabo como profeta. Prácticamente, le condena al fracaso sin comenzar; y todo su esfuerzo y lucha como profeta tendrá como fruto que su pueblo reconocerá que “hubo un profeta en medio de ellos”. Algo que nos suena bastante: los reconocimientos, para después de muerto.
El salmista no lo tiene mucho mejor: levanta sus ojos a Dios como el último clavo al que agarrarse. Implora su misericordia ya que, por parte de los hombres, solo cosecha sarcasmo y desprecios. ¿Haría también de profeta entre los suyos?
Pablo, apóstol escogido, no lo tiene mucho mejor. Tremendamente dotado es probado, sin embargo, de una manera que desconocemos y que él llama “una espina en la carne”. Lo cierto es que, en medio de su extraordinario periplo misionero, sufre en carne propia su debilidad, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades.
No hace sino seguir las huellas del Maestro y, ya se sabe, ningún discípulo es más que él. Jesús escandalizó a los suyos, a los más familiares y, al no encontrar fe/confianza en él apenas pudo realizar ningún milagro. El texto nos dice que eso le asombró; tal vez sería mejor entenderlo como que le dolió en el alma.
Ejercer de profeta, esto es tratar de iluminar el presente desde Dios, siempre ha provocado y provocará rechazo, que no es sino rechazo al amor. Que se lo pregunten si no al Papa Francisco. Y es que la luz y el amor de Dios siempre chocarán frontalmente con los intereses de aquellos que se sienten amenazados precisamente por esa luz y la misericordia de Dios. Paradójico, ¿no? Demasiado en juego para quienes, movidos por el miedo o el egoísmo, se cierran a un modo de vida basado en el servicio y la entrega a los otros; a pasar haciendo el bien negándose a sí mismos.
DOMINGO 14 T.O.* B * 07.07.2024 IR CONTRA CORRIENTE…..
Las lecturas de esta semana nos dan este denominador común: Ezequiel tiene que proclamar la voluntad de Dios, le hagan caso o no; Pablo pese a su aguijón vive contento en las adversidades con la gracia del Señor y Jesús no es ni recibido en su pueblo, es rechazado: todos van contra corriente, contra las adversidades que le reserva la vida.
La vida del cristiano en esta sociedad que nos ha tocado vivir, o va contra corriente o no somos cristiano y es claro que lo que impera en nuestro entorno no son los valores del evangelio sino todo lo contrario, todo lo que va contra las enseñanzas y la vida de Jesús.
Hoy la sociedad vive una secularización tan grande que le importa poco las enseñanzas de los evangelios, no es que las rechace es que las ignora, pasa de ellas, no interesa, hay que evitar todo aquello que nos interpele, nos exija un compromiso, nos llame a compartir, a la compasión, al entendimiento humano porque yo soy el que tengo que triunfar, yo soy el tengo que tener, el llamado al poder, el…. todo yo y más yo.
Jesús va a su pueblo y el sábado enseña en la sinagoga y aquello rompe todos los esquemas a que estaban acostumbrados, qué enseñanza es esta… se escandalizan porque lo que oyen, cuyo contenido no se dice nada en el relato, va contra lo establecido, no comprenden los nuevos tiempos, no están en la sintonía, están en la vida acomodada que llevan por mucho que leen y escuchan que el Mesías vendrá, que traerá la liberación, que será un nuevo cielo y una nueva tierra (Is.65,17), pero todo lo tenían tergiversado en sentido político, nada personal e interior, nada de una vida nueva, de una cambio,de empezar partiendo de vinos nuevos y odres nuevos, quedando atrás lo pasado.
A la luz de la Palabra que proclamamos tenemos que revisar nuestra vida de cristiano, de seguidor de Jesús, aunque nos duela, pero con serenidad y paciencia ir camino de una conversión, a la luz de las lecturas de cada día y sin miedo alguno, porque “”te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad”” y tira adelante con plena confianza, no en ti, en Él, dejate llevar, confía, ten fe y lucha por ese Reino de Dios que es el Amor del Padre en todo y para todos.
Lo conocían todo de Jesús, hasta los milagros …. “”y desconfiaban de él””
Y, yo, nosotros, también conocemos todo de Jesús y tenemos fe en él, tenemos plena adhesión, confianza ? o….. tengo mi Jesús, mis practicas…..
Con la lectura de estos textos, cabe preguntarse qué Jesús vivimos y que Jesús mostramos a la gente, de qué Jesús hablamos y cómo, pues puede que lo hagamos tan mal que la gente, sobre todo la juventud, no se encuentre a gusto con este Jesús, tan lejos de lo que fue y es, hemos tronado mucho sobre el pecado y muy poco sobre el amor, hemos analizado con lupa la la culpa y no hemos dado comprensión, acompañamiento, hemos dado, quizás, mucha “caridad” y poco cariño y ….. cada uno vea.
A qué Jesús seguimos, al que nos exige radicalidad y desprendimiento de todo, el que, como nos dice el evangelio del lunes, que los muertos entierren a los muertos, tu vente, o nos quedamos con nuestras cosas….
Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia, recemos con el salmista
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ayúdanos a decir ¡AMEN!
EL PODER HUMANO AGOBIA. EL SEÑOR MUESTRA EL CAMINO
El Señor siempre enseña cómo actúa y se comprueba hoy con Ezequiel cuando, sufriendo las consecuencias de la deportación, recibió del Espíritu el encargo de evangelizar a los israelitas que allí vivían, lo previno sobre el lamentable comportamiento que siempre tuvieron con Él y le aconsejó que eso no le preocupara pues lo importante era cumplir el encargo recibido para que no pudieran decir que el Señor no se preocupó de ellos allí y que él no cumplió su labor profética.
Jesús viajó hasta Galilea a pesar de que, en otra ocasión, no lo comprendieron ni aceptaron porque lo conocían. A pesar de ello regresó para continuar predicándoles la llegada del Reino pues, por sus conocidas reticencias a recibir la Palabra y por la situación de pobreza en que vivían, eran quienes más lo necesitaban. Estas realidades lo empujaron a no ir a Jerusalén y otros lugares porque allí vivían en la opulencia quienes, desde el poder político o religioso, causaban los problemas a la población.
Al visitarlos, su objetivo prioritario fue olvidarse de lo negativo que recibió de ellos y ayudar a las personas agobiadas, confortarlas y hablarles del Reino con las parábolas, ejemplos tomados de sus experiencias laborales y que todos conocían bien. Con este sencillo formato les transmitía el verdadero sentido de la vida y les aconsejaba que cambiaran el comportamiento rancio que aprendieron de las tradiciones para que actuaran siendo justos y libres.
Para hablar con ellos acudía a las reuniones de la calle o la sinagoga, les comunicaba la verdad y se preocupaba de sus problemas. Así nos enseñó que la evangelización debe hacerse en contacto directo con los necesitados del sistema porque quienes tienen el poder sólo se preocupan de acaparar más, aunque tengan que ser injustos.
Las injusticias y los contratiempos, físicos o morales, ocasionan la tentación, al sentimos solos y abandonados, y pueden hacernos caer en ella. Si ocurre es porque pensamos que Dios nos ha abandonado pero la realidad no es así. Pablo dice que el Señor, en la debilidad, siempre está con su gracia a nuestro lado… ¿Por qué hizo esa afirmación?
Porque es posible que él tuviera la experiencia de padecer algún problema que le causara sufrimiento, que lo sobrellevara con dignidad a diario, que esa actitud lo fortaleciera y que nunca le impidiera, con su ayuda, hacer su labor evangelizadora.
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