DOMINGO-10B

sábado, 1 de junio de 2024
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3 comentarios:

juan antonio at: 05 junio, 2024 14:13 dijo...

DOMINGO 10 T.O.* B *09.06.2024 cada día


El centro de las lecturas de este Domingo lo ocupa Jesús y ello desde la primera lectura en la que se anuncia la estirpe de la la nueva Eva; Pablo nos dice que por la fe en Cristo Jesús tendremos la misma resurrección que Él, sin desanimarse porque nuestro exterior se deshaga, nuestro interior crecerá día a día.
Y el evangelio nos trae un día(podemos decir) en la vida de Jesús, donde se mezclan el agobio que le provoca el seguimiento de las gentes, lo que piensan de Jesús, el perdón y la presencia de su madre en ese día cualquiera.

Jesús no podía ni comer por el acoso de la gente, gente que tenía ansia de escuchar sus enseñanzas, su anuncio de un día mejor para todos, que era posible el cambio aunque el poder lo impidiese, pues el Reino de Dios tiene que hacerse realidad en la sociedad que nos ha tocado vivir, y aquí entra una primera interpelación ¿como es mi vida de cristiano?, es cumplir unas normas o vivir un seguimiento serio de Jesús como nos dice los evangelios: si alguno quiere venir en pos de mí……, nos lo dice muy claro y lo hemos leído infinidad de veces, pero parece que sí pero no: pues esa es nuestra misión, vivirlo y anunciarlo.

Los poderosos del tiempo de Jesús lo tachan de demonio, diciéndole que sus obras son obras del demonio, cuestión que rebate con su maestría sobre la división interna.
Algunos de su familia piensan que está loco pues lo que dice y hace está fuera de la orbita de entonces y más de los sacerdotes y demás influyentes: su elección de los marginados, de las prostitutas, recaudadores, los pobres, a los que lloran, a los misericordiosos, a los….., dichosos, pero tú que dices….., pues ese era su proyecto, ese era el proyecto de Dios Padre y por ese camino acabó donde y cómo acabó y ese camino nos lo predijo a sus seguidores que todo (?) lo hemos dejado por Él, recibiremos el cien por cien...pero con persecuciones.

Bendita locura y no hay…..
Jesús nos habla del perdón de todos los pecados y blasfemias, menos cuando no queremos que se nos perdonen, cuando rechazamos ese perdón, pecando entonces contra el Espíritu Santo: gracias, Señor, por el perdón, gracias porque te olvidas de nuestras infidelidades a los hermanos, gracias porque siempre nos estás esperando, por todo, gracias.
En ese día cualquiera, su madre le busca y le hace llegar su llamada y él ni corto ni perezoso dice quienes son su madre y sus hermanos, los que viven como Dios quiere que vivamos, cumpliendo su voluntad, y esto le viene a decir a María, la que hizo de su vida un fiel cumplimiento de lo que Dios le pidió desde Nazareth hasta la Ascensión (Hc. I,14), fue reproche o fue exaltación de su Madre, fue un estate quieta que yo sé lo que hago o glorificarla por lo que hizo y haría: con todos mis respetos para los maestros, exaltó a su Madre, vino a decir, haced lo que ella hizo, hace y hará, entonces seremos todos hijos de un mismo Padre y de una misma , María la que se fió de Dios, “hágase en mi según tu palabra”, y no discutió nada, aceptó y ya está, siendo sus palabras las que debe de llevarnos a la misma entrega que ella tuvo con su Padre Dios
Jesús nos da la gran familia de los hijos de Dios y aún lo dudamos….
Desde lo hondo a ti grito Señor… Si llevas cuenta de los delitos quien resistirá….
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra enseñanos a decir ¡AMEN!

Paco Pérez at: 05 junio, 2024 19:47 dijo...

JESÚS AYUDABA. LOS PODERES LO RECHAZABAN
Desde el comienzo de los tiempos Dios se mostró generoso con las personas regalándoles un proyecto de vida ideal pero ellas se apartaron de sus normas cuando recibieron la tentación, apareció la debilidad humana, dudaron y el egoísmo triunfó. Este problema sigue presente aún en quienes, empujados por el insaciable deseo de ser y poseer, incumplen sus leyes enterrando las normas y pisoteando la verdad. El mal triunfa cuando incumplimos sus leyes y recibimos desgracias pero él no las reparte, como algunos creen, porque nos ama y perdona siempre.
Cuando Jesús comenzó su ministerio las personas no aceptaron su enseñanza… ¿Por qué lo rechazaron si ayudaba y sólo enseñaba la verdad de la vida?
Porque quienes tenían el poder preferían seguir apegados a los privilegios que disfrutaban y ese interés chocaba con su práctica. También era rechazado por los vecinos y la familia pues no comprendían que, conociéndolo desde pequeño, se presentara a ellos dándoles aquellos mensajes y que realizara actos que necesitaban tener unos poderes especiales, acciones que les causaban curiosidad y confusión pues las hacía el hijo del carpintero.
Los letrados también se interesaron por lo que decía y hacía y una vez comprobado actuaban confundiendo a las personas al afirmar que Satanás estaba en él cuando realizaba esas acciones. Él les refutó sus palabras con ejemplos sencillos para que comprendieran que pretendían romper la armonía que había en la sociedad. Dos mil años después, en nuestros días, los políticos están repitiendo las mismas prácticas cuando presentan la mentira como verdad y nosotros aún no hemos aprendido a descubrir que ahora el pueblo también es crucificado con un nuevo formato, causarles pobreza mientras ellos siguen viviendo en la opulencia, cambian los tiempos y las personas pero las formas no. De este comportamiento se puede deducir que quienes así actúan sí sirven a Satanás, favorecen la opresión y van contra la libertad.
También les habló del verdadero camino, perdonar a las personas sus errores, hagan lo que hagan, pero aquellos que blasfemen contra el Espíritu no lo recibirán.
Cuando su familia acudió para ayudarle, porque creían que no estaba bien, él les enseñó un concepto de familia nuevo y más amplio: [Aquellos que cumplan la voluntad de Dios esos son mi madre, mis hermanas y mis hermanos.].
Pablo les habló de la importancia de la fe para mantener el rumbo en la vida, creer en Jesús, actuar como él les enseñó, confiar en Dios y así, lo mismo que a él lo resucitó, también lo hará con los hombres. Si tenemos confianza en Dios aunque el paso de los años debilite nuestro cuerpo, lo que se ve, nos afianzaremos en nuestra creencia y también seremos resucitados porque el espíritu permanecerá intacto, lo que no se ve.

Paco Echevarría at: 08 junio, 2024 08:50 dijo...

LOCOS, PERVERSOS E HIJOS DE DIOS
Domingo 10 del Tiempo Ordinario (Mc 3,20-35)

Ante Dios no cabe la indiferencia y, por eso, cuando irrumpe en la vida de alguien, despierta las reacciones más dispares. El evangelista Marcos -en 3,20-35- presenta tres actitudes ante Jesús, tres actitudes de entonces y de ahora. La primera es la adoptada por los suyos, por su clan familiar, por aquellos que se creían en el derecho de influir en su vida: lo consideraban un loco. Opinaban -según parece- que poner la vida al servicio de un proyecto divino es una locura, algo irracional, un sinsentido. Ha habido y hay quienes piensan que creer en Dios es absurdo e irracional. Olvidan que la fe es una opción de vida tan legítima y racional como la increencia. Uno puede tener razones para creer y razones para no creer. Lo irracional -la intolerancia- es pensar que las razones del otro son irracionales.

La segunda postura es la de los escribas. Representaban la ciencia religiosa, el saber legítimo, la verdad revelada. No podían negar la evidencia -los milagros- y, por ello, negaban el sentido: "Los hace con el poder de Belcebú". Jesús responde a esta acusación poniéndoles frente a su obcecación: "Si expulso los demonios en nombre del maligno es que su poder está dividido. Es el comienzo de su derrota. Pero la verdad es que lo hago con el poder de Dios, porque soy más fuerte que él. Pero vosotros no aceptáis esto porque estáis cerrados a la verdad -al Espíritu-". Encarnan la postura de quienes satanizan lo religioso. El racionalismo llegó a considerar el sentimiento religioso como una perversión, como una amenaza para la dignidad y el desarrollo del hombre y el ateísmo se hizo militante: había que luchar contra la idea de Dios como algo nocivo. Quienes así opinaban no conocían hermosos textos de las Escrituras como son la parábola del hijo pródigo o las cartas de Juan. Que pueda darse una perversión de la religión no significa que la religión sea perversa.

Finalmente están los discípulos. Son aquellos que escuchan, intentan comprender, meditan, se dejan atrapar por la fuerza del mensaje -por la vida, por la luz- y tratan de vivir en consecuencia. En los evangelios este grupo -que no deja a Jesús tiempo ni para comer- está formado por gente sencilla, del pueblo. Algunos han visto en ellos a los ignorantes, a los débiles. Jesús veía en ellos a los maltratados, a los marginados, a los que luchan cada día por salir adelante, a los que sufren... Estar con el pueblo no es decir bien del pueblo, sino hacer con él el camino de la vida. Porque estaba cerca de ellos y respondía a sus problemas, lo buscaban y lo acosaban.