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Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
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2 comentarios:
JESÚS, EL INCOMPRENDIDO… DECIR Y HACER, EL CAMINO
Siguen al Señor quienes escuchan su mensaje, trabajan para que llegue a la sociedad, no temen a las posibles consecuencias que les puedan venir de quienes no lo acepten y no responden a las ofensas que reciben.
Isaías lo enseñó y lo practicó muchos años antes que Jesús confirmara con su ejemplo que ese es el camino.
Él deseaba que quienes escuchaban y presenciaban sus ejemplos de vida lo comprendieran, que cambiaran y ayudaran a otros. Como hombre, necesitó evaluar el fruto de su predicación y, por lógica, comenzó por los discípulos porque lo habían presenciado y escuchado todo, por eso les preguntó:
[¿Quién dice la gente que soy yo?].
Las respuestas lo desmoralizaron porque comprobó que sus enseñanzas no habían sido asimiladas y entonces empezó con ellos una nueva fase educativa, anticiparles qué le harían un tiempo después, ellos quedaron impresionados y Pedro se lo reprochó porque aún no había comprendido la dimensión real de su misión… Él lo veía como el Mesías anunciado por los profetas pero lo hizo en un plano guerrero, es decir, como el liberador de la opresión romana y no como el Salvador que liberaría a las personas de las miserias que las atan a lo terrenal para llevarlas con el Padre.
Pasó el tiempo, hablamos mucho de Jesús pero cuando lo mostramos a otros lo hacemos rutinariamente… ¿Por qué?
Porque no profundizamos en lo que realmente hizo durante su vida como hijo, hombre y misionero.
Santiago enseñó la importancia de la fe partiendo de la respuesta que deben dar quienes dicen confiar en el Señor y sabiendo que Él ayudaba siempre a quienes trabajan por el Reino convencidos.
Lo lamentable es que las personas hablen de la fe como si fuera un producto que se compra o vende en el supermercado en términos cuantificables. Quienes lo hacen así afirman que tienen mucha pero lo correcto no es vocearlo sino vivirla en un perfil alto y no vulgar.
Debemos ser agricultores de ella porque el Señor nos la regaló cuando esparció esa semilla en el campo de nuestras conciencias. Después, la responsabilidad de cuidarla bien cada día es nuestra pues al final deberemos presentarle el fruto cosechado.
Limitarnos a proclamar que tenemos no es el camino pues Santiago dijo: [Tú tienes fe, y yo tengo obras. Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probare mi fe.].
Hay personas que participan anualmente en los actos religiosos tradicionales y, cuando acaban, se despiden hasta el año siguiente, una religiosidad que sólo las compromete a participar en ellas una vez cada año.
DOMINGO 24 T. O.B. 15.09.24 IDENTIDAD, SEGUIMIENTO
El evangelio de hoy nos trae dos preguntas, un reproche y una sugerencia.
Jesús pregunta sobre su identidad, pregunta qué dicen la gente, que dicen los suyos, quiere saber quien es para todos, quiere saber si han entendido cuanto les lleva enseñado, cuanto le está transmitiendo, pues el tiempo apremia y el árbol de la Cruz no tiene espera, Jesús nos va a ir diciendo que tiene que subir a Jerusalén donde el Hijo del Hombre, donde Él, nos dirá hasta donde tiene que llegar su Amor, nuestro amor…… hasta la Plenitud
Quien dicen que soy yo?
Porqué esta curiosidad de Jesús, por que quiere saber que somos para Él, qué hemos asimilado de su vida, de su predicación de sus enseñanzas, de sus dichos y gestos, de …… todo y cuantas veces me he hecho esta pregunta, a veces me la hago y la contesto sin la debida profundidad, pues ello entraña todo para el seguimiento del cristiano, es ver que haría Jesús, como se comportaría para hacerlo yo, nosotros, igual, conformar nuestra vida, “es Cristo quien vive en mi” y hasta llegar a esa conformación total de nuestra relación con Él y los hermanos, entra el seguimiento de cristiano y sigue siendo fundamental esta pregunta que no debemos eludir con baladí maniobra.
Y vosotros quien decir que soy yo?
Y tú que dices de mi?, que cuento de tí, que experiencias he tenido, qué encuentro o encuentros, me creen lo que digo porque lo vivo, lo testimonio con mi vida, con mi forma de ser abierta y acogedora por compasión, se nota que soy seguidor de Jesús o el indiferente, el pasota, el cumplidor………, en definitiva el que no vive lo que aparenta vivir.
Quien dices que soy yo?
El reproche de Jesús a Pedro, más que por nada le viene porque no avanza en la comprensión de la vida de Jesús, en la misión de Jesús y está estancado en el mesías guerrillero, luchador y desbancador de extranjeros, no ha llegado ni llegará a verlo con claridad, pues Lucas nos cuenta que hasta el momento de la Ascensión están parados en la restauración del reino de Israel.
Recemos con el salmista el salmo de la vida y vivamos entre “vivos” nuestra vida, siempre activa, siempre positiva, sea referente para otros y siempre en la brecha del Reino, como, cuando y con quien sea, pero como canta una cancioncilla de Radio Maria a las siete de la mañana:
“”Me regalas el tiempo, la gracia,
el trabajo, el descanso y la fe
y me dices construye mi Reino
y no temas, contigo estaré”
Santa maría, Madre de Dios y Madre nuestra, enseñanos a decir ¡AMEN!
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