6 de enero
de 2016
EPIFANÍA DEL SEÑOR
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Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
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1 comentarios:
El día de los Reyes Magos es el día de los niños y los regalos, y es también, sobre todo, el día de los buscadores de Dios, de los seducidos por una estrella que dejan atrás todo lo suyo para ir en pos de ella; los de corazón de niño que pierden el tiempo mirando al cielo y salen a atrapar un sueño.
Los Magos de Oriente no pertenecían al pueblo elegido pero vieron la luz donde los sabios letrados judíos veían amenazas a su poder. No conocían el itinerario exacto a seguir, y la estrella que los guiaba sin previo aviso se ocultaba, pero buscaban y preguntaban sin rendirse.
Los que se dejan llevar por una estrella que brilla más en su interior que en el cielo, y se ponen en camino sin saber adónde van; los que no dejan de buscar por muchas dificultades que tengan que superar, acaban encontrando la luz y se postran para adorar.
En la adoración uno se olvida de los deseos, las estrellas y el trayecto, la búsqueda y las preguntas, las dificultades y las noches oscuras sin estrellas ni luna. Uno solo ve la luz, el camino, la verdad y la vida, la hermosura, la bondad, la misericordia, y adora. Y el corazón y la mirada se transforman, dejan atrás lo viejo y se llenan de lo nuevo, y no hay nada más real ni más valioso.
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