NOCHEBUENA-C

Publicado por Juan sábado, 18 de diciembre de 2021
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2 comentarios:

juan antonio at: 23 diciembre, 2021 10:55 dijo...

Hoy celebramos la Natividad, la venida de Dios a los hombres, viene sin nada, lejos de todo lujo y de todo lo necesario, con lo mínimo que una persona pudiera tener y con la sola presencia de María y José, la compañía de unos animales, un establo como casa y un pesebre como cuna, como alegría de vecinos, la de unos pastores, excluidos entre los humildes.
Es el gran día de la humanidad, nos viene la gran Luz al pueblo que andaba en tinieblas, las tinieblas de la opresión, la explotación, la humillación, necesitado de todo y que en un principio lleno Juan
Jesús, el Dios Niño, el Dios Encarnado nos llega y lo celebramos cada año pero en realidad todos los días son Navidad, todos los días se nos da Dios y en nuestra mente y corazón esta recibirlo.
S. Pablo, en la segunda carta a Tito, en cuatro versículos, resume la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta la entrega final:
“”Ha aparecido la gracia de Dios””, y como comenta la hoja, ha aparecido Dios, hecho hombre, hecho Amor por el hombre, por la humanidad, para que la humanidad sienta su presencia en nosotros y nosotros lo hagamos presente en todos.
“”para traernos la salvación””, nos trae la nueva Vida, será la Luz que vemos en nuestras noches oscuras, si de verdad la miramos, si de verdad ponemos en Él nuestra fe y plena confianza.
“”enseñándonos””, este fue el objetivo de Jesús, el profeta itinerante, que no dejaba de enseñar la Vida que nos traía y nos trae cada día, si de verdad abrimos nuestro corazón al evangelio,
haciéndolo vida “”a renunciar a la vida sin religión, y los deseos mundanos y a llevar desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa”, presentándonos las condiciones del seguimiento de Jesús, desde su radicalidad hasta en la ternura de estar con nosotros.
“”aguardando la dicha que esperamos….”, la dicha final que se inicia con los llantos del Niño Dios y con su seguimiento aguardaremos la dicha definitiva en los últimos días
“” se entregó para rescatarnos…..,”” fue fiel hasta el final, su proyecto de Vida y nuestro proyecto lo pagó con una entrega total dando su vida por lo que empezó a construir, el Reino de Dios y que nos dejó para que fuera también nuestro proyecto, pero con su compañía hasta el fin de los tiempos, como dice una cancioncilla
“”Me regalas el tiempo, la gracia, el trabajo, el descanso y la fe y me dices construye mi Reino y no temas, contigo estaré”” (Radio María siete de la mañana)
Señor, Gracias, gracias porque una vez más celebramos tu venida, gracias porque una vez más nos llenamos de tu ternura para con la humanidad, gracias porque nos regala tu Vida en nuestro día a día, gracias y muchas gracias por quedarte con nosotros en los hermanos y en el Pan Sagrado de la Eucaristía, gracias Señor, como seguidor tuyo nos exige una entrega total porque Tú fuiste el primero en darse, por lo tanto que nunca exija lo que no soy capaz de dar.
Este misterio que celebramos, debemos contemplarlo como dice S. Ignacio en los ejercicios, desde un rincón del establo, viviendo al Dios Encarnado entre la dulzura de la Madre, la protección de José y la compañía de unos humildes animales, ese era el palacio, las riquezas, la fiesta en que el Rey de Reyes se hizo uno de tantos y por corte, como dijimos, unos humildes pastores.
Feliz Navidad, Feliz Llegada de nuestro Dios Encarnado, Feliz nosotros si lo podemos encarnar en los hermanos, teniendo el silencio y obediencia de José, la escucha y entrega de María y la cercanía de nuestro Padre Dios en el Hijo recién nacido.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, enséñanos a vivir desde ya, la Vida de tu Hijo, AMEN

Maite at: 24 diciembre, 2021 17:00 dijo...

Muy feliz Navidad para todos los lectores de la hojilla, para los compañeros colaboradores, para nuestro querido Juan, que con tanto trabajo y cariño la pone en nuestras manos.

Este año quiero poner de relieve el magnífico lema de Cáritas, tan acertado e inspirado como siempre: Cada portal importa. Porque el portal de Belén, que con tanta ternura y amor recordamos y representamos en nuestras casas durante estos días, no pasará de ser un fiasco si no nos acerca, de alguna manera, a los portales de aquí y ahora. Donde muchas familias, con niños pequeños, sufren penalidades y necesitan ayuda. También ahí se hace carne Dios.

Precioso, por cierto, el contexto de la hojilla. La mejor manera de enmarcar esta Navidad.

En medio de los afanes de estos días, merece la pena sacar tiempo para la contemplación de lo que celebramos. En los textos evangélicos encontraremos, una vez más, el rostro de Dios y su modo de actuar. Le conoceremos más y mejor y ninguna lucecita pasajera nos despistará de la luz verdadera que es Jesús.

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