DOM-5B

domingo, 28 de enero de 2018
4 FEBRERO 2018 

DOM-5º-BDESCARGAR

2 comentarios:

Maite at: 29 enero, 2018 18:40 dijo...

En la noche más oscura de su vida Job se ve a sí mismo como un esclavo, un jornalero, sin futuro, sin apenas vida que merezca ser vivida.

Su actitud contrasta con la de Pablo que se sabe servidor del Evangelio, y en la predicación misma de la Buena Noticia encuentra su paga. En hacerse todo a todos, renunciando a sus derechos, estriba su ganancia. Los únicos bienes a que aspira son los que vienen del Evangelio.

Sigue las huellas de Jesús, que hace de cada jornada de su vida una proexistencia, o existencia para los demás. Gasta su tiempo predicando la Buena Noticia del Evangelio, haciendo el bien; en diálogo con Dios, con quienes le buscan, con los últimos y más necesitados, con los suyos.

Jesús realiza las obras del Reino que anuncia, que son las obras del Padre: curar, salvar, liberar, y apenas le bastan las horas del día y de la noche. Apura tiempos y lugares. Tiene una misión y a ella dedica lo mejor de sus fuerzas. Como harán después los suyos; como hará Pablo.

El salmista pide una alabanza para el Señor que cura los corazones quebrantados. Los que son curados, como la suegra de Pedro, se levantan de su postración para servir a los demás. Y su vida se parece a la de Jesús: en comunión con Dios y con los hermanos. Una vida entregada, fecunda, al servicio del Reino y del Evangelio.

juan antonio at: 31 enero, 2018 18:10 dijo...

UN DIA DE JESUS
Creo, en mi pobre entender, que así podríamos calificar, el pasaje evangélico de esta semana y la razón es que encierra en sí todo el actuar de Jesús en los días de su vida pública, por una parte la sanación de los que lo seguían, la oración al Padre y la misión.
Empieza con la curación de la suegra de Pedro de las calenturas que le aquejaban y la de todos aquellos que acudían en su busca al caer la tarde, y Jesús los curaban, les devolvía la dignidad que la enfermedad o cualquier clase de mal le había arrebatado. En este pasaje no se dan nombre ni se dan circunstancias que determine qué clase de curado eran los beneficiarios, como otras veces, un ciego, un paralitico, un leproso, difunto….., aquí es la humanidad dolida la que acude y es curada de su dolencia.
Todo el mundo te busca, le dice Pedro
Otro rasgo del día de Jesús es la oración al Padre, siempre o casi siempre, los Evangelios nos narra la hora, de noche, al alba, siempre en soledad y en raras ocasiones a la luz y en público como cuando da gracias al Padre por revelar el Reino a los sencillos. Esa comunicación constante con el Padre nos la pone los evangelistas de cuando en vez, pero para decirnos que esta era continua y qué poco nos dejaron de ese modo de orar, salvo la del Huerto de los Olivos, previa al prendimiento, la referida anteriormente, la que hace en la resurrección de Lázaro y no sé si me dejo alguna, y siempre vemos en ellas una acción de gracias y una aceptación de la voluntad del Padre.
Sin esta comunicación con Dios no podemos caminar, pues sin Él no podemos hacer nada y si empezamos, poco, ese poco nos irá pidiendo más, un día sin ganas, otros suplicaremos gracias y otros alabanzas y glorias a Dios Padre, Hijo y espíritu Santo, pero ¡hay tantas cosas de las que tratar con nuestro padre!.
Todo el mundo te busca.
Sería, quizás por las gracias que recibían, pero también por las enseñanzas que les daba, pues era con autoridad, con vida, con calor del amor de Dios que se comunicaba por su palabra y que le llenaban sus corazones hartos de escuchar las autoritarias y rutinarias palabras de los doctores de la Ley.
Todo el mundo te busca
“Vamos a otra parte, a las poblaciones cercanas para predicar también allí, PUES PARA ESO HE SALIDO, la misión.
Si seguimos a Jesús, no podemos olvidar la predicación, la misión, dar a conocer a Jesús y al Dios que Jesús nos reveló, su amor, su reino, la dignidad de todos, la justicia, la alegría de vivir como lo que realmente somos, hijos de Dios, predicar como Pablo, “no tengo más remedio”, la misión es cosa de todos y en ello unos tendrán una responsabilidad y otros otra, pero al fin y al cabo, nuestra responsabilidad es dar ese testimonio de Jesús, “vosotros seréis mis testigos”, ¿lo vamos a defraudar?, si así fuera es que no somos sus seguidores.
Todos tenemos que llevar esa Palabra de Dios, cada uno según el estado que hayamos seguido, como ordenado, consagrado, como simple seguidor del camino, es lo que nos apremia como nos expresa el apóstol Pablo.
Curaciones de cuerpo y alma, oración y misión, comprendían la actuación de Jesús día a día, preguntémonos por nuestro diario acontecer.
El Señor sostiene a los humildes, nos dice el salmista, recemos con Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, para sentir esa caricia de Dios en nuestras debilidades. AMEN