1ºDOM-PASCUA-B

sábado, 27 de marzo de 2021
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2 comentarios:

Maite at: 31 marzo, 2021 17:53 dijo...

Hay rumores, ¿sabes?, de que el Maestro está vivo, ¿puedes creerlo? Dicen que María, la de Magdala, fue al sepulcro al amanecer, cuando todavía estaba oscuro, y vio la losa quitada. Ella asegura que vio también unos ángeles que dijeron que está vivo. Se lo contó a sus discípulos, pero nadie la creyó. Yo, cuando lo contaron, pensé que había enloquecido por la pena. Ya sabes cómo amaba al Maestro…

Pero también es muy extraño lo que se cuenta de dos de sus discípulos, que iban camino de Emaús y tuvieron un encuentro con un caminante que los acompañó un buen trecho. Dicen que, al caer la tarde, le invitaron a quedarse con ellos y a comer. Y aseguran que, al partir el pan, reconocieron a Jesús.

Incluso María, la de Magdala, afirma haberle visto fuera del sepulcro. Dice que, al principio, le confundió con el jardinero y le pidió que le dijera dónde estaba el cuerpo. Pero el Maestro la llamó por su nombre.

No se habla de otra cosa, pues hay más discípulos que dicen haberle visto y haber comido con él.

No sé en qué parará todo esto. Dirás que los muertos no pueden resucitar, pero el Maestro despertó de la muerte a Lázaro, y al hijo de la viuda de Naím, ¿te acuerdas?

Yo solo sé que sus discípulos, que estaban muertos de miedo y encerrados, con las puertas atrancadas, ya no se esconden. Y parecen otras personas. Y se cuenta que tienen una alegría, una vida y una energía desconocidas. La gente lo comenta con admiración.

Y a mí, todo esto, me está cambiando la vida. Porque pienso que si él estuviera vivo, su Padre estaría con él. Y todo lo que nos enseñó sería verdad. Y el Reino, del que tanto hablaba, es posible.

Si él está vivo, está vivo el Amor; y la vida merece la pena si se gasta como la suya, amando y haciendo el bien. Sirviendo y viendo hermanas y hermanos en todos.

Pensarás que soy una ingenua. No me atrevo a hablar de todo esto con mi marido, aún no… pero me siento viva por dentro, más viva que nunca. Y de repente todo florece en mí y a mi alrededor. Y la noche en que estaba envuelta cede paso a un amanecer brillante y luminoso, casi eterno e infinito.

Voy a hacer lo posible por hablar con María, la de Magdala. Varias de mis hermanas quieren acompañarme. Y llevaré a mis hijos. Quiero que oigan hablar del Maestro, aunque sean pequeños.

Ya me dirás qué piensas de todo esto.

Una vez más, la carta va de la mano de mi primo, el mercader. Y el afecto, como siempre, es mío.

juan antonio at: 03 abril, 2021 13:19 dijo...

“”Conocéis lo que pasó en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea…..”
Así se expresa Pedro, en casa de Cornelio, un pagano, preguntando qué es lo que conocían “de lo que pasó” al empezar su discurso y misión.
Pedro da por hecho que conocen lo pasado en el país de los judíos, pero parece que es así, a groso modo, de ahí la razón del discurso de Pedro.
Y nosotros, sabemos lo pasado entre nosotros estos días, hemos asumido las enseñanza de los evangelios de estas semanas atrás: desierto, tentaciones y oración; Transfiguración, hombre y Dios; limpieza de nuestro templo; amor y entrega; su búsqueda y como dar frutos; la entrada en Jerusalén y la Pasión, la última cena y los sacramentos de la misma y la muerte?
Qué conocemos o nos falta por conocer, nos hemos llenado de Jesús para llegar a un sepulcro vacio o nos resbala como el agua en el cristal lo que hemos visto y oído?
“Conocéis lo que pasó…..”
Señor, gracias por tu Resurrección, de la que no sabemos nada, solo que estabas muerto y ahora vives pues no estás en el sepulcro, gracias porque te encontramos en nuestra fe, te vivimos en nuestra esperanza y te queremos en nuestro amor, y como Tú nos dijiste, gracias a Ti, pues solos no podemos hacer nada.
Será esa, acaso, la razón de que nuestra fe tiene que llevarnos a ese encuentro contigo, a vivir tu Vida, a ser testigos de tu vida, muerte y resurrección, a no vivir superficialmente y en rutina, a buscar y hacer la voluntad de tu Padre como Tú hiciste y proclamaste tantas veces?
Gracias Señor por todo, no te hemos visto y creemos, no te hemos oído y queremos hacer vida tus palabras, no te hemos tocado y te vemos en nuestro interior, gracias.
¡Aleluya, aleluya, el Señor ha resucitado, Aleluya!
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, tú fuiste, no lo dudo, la primera en recibir la visita de tu Hijo Resucitado, Vivo, haz que viva tu alegría y la hagamos nuestra, AMEN, ¡ALELUYA!