DESCARGAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
Copyright © 2010 Escucha de la Palabra Design by Dzignine
Released by New Designer Finder
2 comentarios:
Soy Juan García y quiero expresar mi profundo agradecimiento por el bien que hacéis con vuestros comentarios. Ultimamente hay un anónimo o anónima que transmite la bondad de Dios con profundidad y sencillez. Mil gracias. Espero conocerla algún día.
Todavía hoy, oímos ponderar la gran fe de algunos, como si en el tamaño estuviera la calidad. Y ante las pruebas y vaivenes de la vida, todos, qué duda cabe, deseamos una fe grande, lo más grande posible, creyendo que así la noche que atravesamos será menos oscura.
Pero Jesús nos recuerda en el evangelio, una vez más, que basta con tener fe; aunque sea una fe pequeñita. Basta con una chispa, una lucecita para traspasar la oscuridad de un túnel, para socavar la pared de una duda. Para encontrar la fuerza para servir sin buscar nada a cambio, ningún mérito ni ganancia en ello; por compromiso, por responsabilidad, por convicción.
Como Timoteo, cuando es exhortado por Pablo para ser servidor del Evangelio pase lo que pase. O Habacuc, profeta a su pesar.
El salmista nos invita a escuchar hoy, y todos los días, la voz del Señor; a no endurecer el corazón. Con una fe pequeñita podemos reconocer en Dios a nuestra roca, para agarrarnos y mantenernos firmes; asidos al que nos reconoce como pueblo suyo.
Publicar un comentario