DESCARGAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estas hojillas, que podéis bajaros, nacieron en la Parroquia de San Pablo (Fuentepiña, barriada obrera de Huelva) y la siguen varios grupos desde hace años en su reflexión semanal. Queremos ofrecerlas desde la sencillez y el compromiso de seguir a Jesús de Nazaret.
Copyright © 2010 Escucha de la Palabra Design by Dzignine
Released by New Designer Finder
1 comentarios:
La hojilla de esta semana, en las preguntas, se hace eco de la manía que tenemos de hacer tiendas, templos para Dios, cuando el mejor, con diferencia, es el de nuestro corazón y el hermano que camina a nuestro lado. El mismo Jesús, en su hermoso diálogo con la samaritana, zanjó para siempre (o eso parecía) las disputas sobre el templo al revelar que el mejor culto es el que se hace en espíritu y en verdad.
También nos empeñamos en buscar otras voces que escuchar distintas de la de Jesús. Y nos meten por derroteros aparentemente más seguros, menos arriesgados. Con todas las garantías, eso sí, de seguir el buen camino. Solo que, en vez de liberarnos nos enredan y confunden; en vez de ayudarnos a madurar y crecer, nos debilitan y nos cortan las alas; y en vez de iluminarnos y apoyarnos, nos empujan al barranco de la mediocridad y el aburguesamiento, incluso espiritual.
Es verdad, nosotros no necesitamos un monte para ver transfigurado el rostro de Jesús. En nuestras subidas y bajadas por el camino diario de nuestra vida podemos encontrarlo, más o menos iluminado, ciertamente. Pero, basta un poquito de fe, como un grano de mostaza, para verlo iluminarse en los rostros de nuestros mayores, de nuestros pequeños, de los que sufren el mordisco de la enfermedad o la soledad o la pobreza… de tantos.
Una hermosa fiesta, la de la Transfiguración para, como decía Santa Teresa, no quitar los ojos de Jesús.
Publicar un comentario