DOMINGO-16B

sábado, 13 de julio de 2024
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2 comentarios:

Paco Pérez at: 16 julio, 2024 18:57 dijo...

HABLAMOS DEL REINO PERO… ¿DERRIBAMOS LOS MUROS QUE LEVANTAMOS?
Jeremías conocía la mala gestión de los dirigentes religiosos y políticos y el dolor que ocasionaban al pueblo. Les comunicó que Dios les ayudaría y que serían sustituidos aquellos malos pastores por otros que fueran rectos y justos.
Vino Jesús, seguían los problemas, les habló de la llegada del Reino -tarea complicada-, se rodeó de colaboradores, éstos lo acompañaban, aprendían y las gentes acudían atraídos por sus mensajes o porque ayudaba a los más necesitados, lo principal.
Él se encontró con un pueblo desunido porque el judaísmo les puso 613 preceptos obligatorios, un muro invisible e infranqueable que separaba a las personas en judíos y gentiles por el hecho de haber sido educadas en creencias religiosas distintas. El ejemplo visible de esa realidad estaba en el muro de piedra del Templo que separaba el patio de los judíos y el de los paganos y el invisible era el odio que se tenían.
Para derribar obstáculos como ese y abrir la mente y los corazones de las gentes preparó a los apóstoles y los envió a evangelizar. Al regresar contaron a Jesús lo que habían hecho, Él los observó agotados y les propuso que descansaran pues toda actividad, para que sea eficaz, necesita dedicación plena, descanso, reflexión y revisión de la praxis… ¿Lo hacemos?
Es un error no hacerlo por creer que nuestro trabajo es perfecto pero actuaremos bien revisando lo hecho, rectificando los errores y mejorando el proceso.
Los apóstoles tardaron en comprender el sentido que Jesús daba a sus mensajes pues estaban muy amarrados a la tradición del judaísmo. Al regresar les propuso alejarse de la gente pero acudió la multitud y los atendió. Cambió
para enseñarles que atender al prójimo es lo primero, aunque estemos cansados, y que la predicación no tiene tregua.
A veces, los muros que levantan las ideologías religiosas o políticas son más difíciles de eliminar que los físicos. Los judíos y los paganos vivían así aunque Jesús, con su ejemplo, intentó eliminarlos.
Han pasado muchos años pero las ovejas siguen padeciendo las consecuencias de estar al cuidado de unos pastores políticos o religiosos que no cumplen con sus obligaciones y las llevan a despeñarse por incompetencia, irresponsabilidad, egoísmo, ausencia de principios…
Para mejorar potenciaremos los planteamientos de la familia tradicional, aunque sepa a rancio, pues no hacerlo indicará que no reflexionamos y que no estamos dispuestos a rectificar.
Ese problema también estaba en las comunidades cristianas que fundó Pablo y les ayudó a comprender que, después de Cristo, ya no tenían sentido los muros por raza, cultura, religión o cualquier otro elemento diferenciador pues su justicia universal los había derrumbado.
En España se nos levantan muros lingüísticos y territoriales, cada vez más altos, por egoísmos, injusticias y atropellos de toda índole… ¿Por qué?
Porque olvidamos que el egoísmo genera injusticia, ésta atropellos y la consecuencia podría ser la destrucción de lo conseguido.

juan antonio at: 17 julio, 2024 09:38 dijo...

DOMINGO 16 T.O.* B * 21.07.2024 DESCANSAR - FRUSTRACIÓN - COMPASIÓN.


Los discípulos vuelven contentos de la misión y Jesús está deseoso de contrastar con ellos la experiencia vivida y quiere irse a un sitio tranquilo a descansar pero la urgente presencia de la muchedumbre que le busca le hace desistir “y se puso a enseñarles con calma”

A la vuelta de los Jesús quiere ir con ellos a un lugar tranquilo y apartado porque entiende que es el lugar idóneo para una reflexión sobre la misión realizada.

No es nuevo en Jesús que busque un sitio tranquilo para un compartir con los amigos las vivencias experimentadas -solos en la realización del Reino- esta búsqueda es una constante en Jesús, era cosa habitual en él retirarse a sitios apartados, empezando por el desierto después del Bautismo y siguiendo por esas retiradas que nos ofrece los evangelios para estar con el Padre, el bullicio no es bueno, la algarabía no da espacio para la meditación, para reflexionar, hay que hacer silencio exterior para llegar al silencio interior y allí encontrarse con el Señor y estar con él:
¿Cuantas horas de Sagrario tenemos, cuanto tiempo, sea donde sea, en silencio teniendo una escucha de qué nos quiere decir hoy en su Palabra, en los acontecimientos, en la vida de los demás, sus problemas, sus alegrías, dolores y angustias, simplemente “estar en un sitio tranquilo.

“porque eran tantos los iban…”: porqué seguían a Jesús y porqué no le siguen hoy? o es que hemos hablado, anunciado a otro Jesús, es que nuestro testimonio -vida y fe coherente- no es bastante para llegar al corazón de los que hoy como ayer siguen angustiados y afligidos y buscan un descanso no nos encuentran porque estamos en “nuestras cosas” y no miramos ni oímos nada.

“eran tantos….

Pero todos esos que iban y venían llegaron antes al destino desconocido y le esperaban y Jesús sintió compasión y se puso a enseñarles con calma, sin prisa, sin carreras, esto es prioritario al descanso, ya descansaremos, como se suele decir, cuando sea viejo y para un cristiano nunca se es viejo, todos tenemos nuestro ritmo en la misión, pero misión, activo y contemplativo o contemplativo en acción, tanto monta….

Qué enseño, cual es mi vida de seguidor de Jesús, cuál mi coherencia de vida y fe…..

Vamos a un lugar tranquilo…., tengo un sitio, un lugar, un Sagrario, una multitud que se adelantan o “”estoy en mis cosas””: que pena…. pero muchas veces, sea por nuestra debilidad o por otras cosas, es así, estoy en lo mio.

Pablo nos dice que “Él (Jesús) es nuestra paz…. Ha derribado el muro de separación y ha creado un hombre nuevo: pues vivamos como tal.

Recemos con el salmista: El Señor es mi pastor, nada me falta

“Preparas una mesa ante mi en presencia de mis enemigos: alusión a la Eucaristía?’ ante mis enemigos... mis egoísmos, soberbia, …..

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ayúdanos a decir ¡AMEN!